Pizza y Salud
Los ingredientes de la Pizza Margherita, por ejemplo, el tipo de pizza más difuso, son en efecto los típicos de la dieta mediterranea; harina de cereales, agua, aceite de aceitunas, tomate y mozzarella tierna.
Ingredientes que pueden aumentar y variar según el tipo de pizza que comemos.
Pero ahora examinemos lo que toma parte en la composición de la Pizza Margherita.
Cereales: carbohidratos complejos derivados de la harina, de más lenta absorción que la de los carbohidratos sencillos como los azúcares, sacian y abastecen energía constante sin gravar sobre el aumento del interés de glucosa. Pues neutralizan el hambre y limitan la solicitud de otra comida permitiendo el adelgazamiento. La pasta de la pizza contiene ácidos amínicos en modo igual a la carne.
Aceite de aceitunas extravirgen: el graso más noble y sano, mediterraneo por excelencia. Es rico de HDL ( colesterina que favorece la limpieza de las arterias) y de vitaminas A, D, E, K.
Mozzarella: la mozzarella (como todos los quesos) es rica de lisina y metionina o bien proteínas animales contenidas en el queso.
Tomate: importante fuente de vitaminas que contribuice notablemente al aportación vitamínico de una buena pizza.
Ahora examinemos en breve unas propiedades de los olores, indefectibles compañeros de la pizza:
la albahaca, con su característico olor y sabor que todos los amantes de la pizza conozcon bien, tiene propiedades antisépticas y antidispépticas. Es además antiinflamatoria y ayuda la digestión.
Las propiedades benéficas del ajo son conocidas y científicamente reconocidas: tenemos en efecto que recordar que éste es un antiséptico intestinal, un cardiotónico y que tiene propiedades diuréticas y antiscleróticas.
Y en fin hay el orégano también, otro olor principal de la pizza napolitana. Es un expectorante: pues combate tos, bronquitis y traqueitis. Éste también versatilísimo,
estímula el apetito y obra como antidoloroso para tortícolis y reumatismos.
Los beneficios para la salud datos por una dieta mediterranea están ya afamados: recordaremos solamente que ésta ayuda a luchar contra numerosas enfermedades típicas de nuestros tiempos como la arteriosclerosis, el infarto y la hipertensión.
La pizza contiene un elevado contenido de proteínas, una notable cantidad de hierro y las vitaminas B1 y PP. Évita la formación de ácido úrico, no engorda y es más digerible de otras comidas gracias a la acción desenrollada por los almidones.
La pizza es por eso alternativa al consumo de carne y es un plato único que, integrado con fruta y verdura, puede satisfacer casi completamente lo necesario alimentar diario del cuerpo humano.
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