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Flores Comestibles en la cocina

Flores Comestibles en la cocina

El uso culinario de las flores no nos debe extrañar ya que, además de aportar un sugestivo sabor y olor a los platos, los hace más atractivos, Hace miles de años que los seres humanos consumen flores, aunque más no sea en forma de hortalizas como alcauciles, brócolis y coliflores o de condimentos como el azafrán. Las flores se aprovechan asiduamente en la cocina hindú o la griega, pero lo que llama la atención es el interés que despiertan las flores en la cocina actual. En la Argentina un viverista de Tres arroyos está abasteciendo de flores comestibles a importantes hoteles y restaurantes, mientras que en Beijin el té de flores (flor de loto, capuchinas, madreselvas, azucenas, crisantemos, rosas y amarantos) se ha convertido en la bebida preferida de los chinos desplazando a la cerveza, los refrescos o los zumos de frutas. Según un informe de Zhang Dongsheng, de la Sociedad de Ciencias y Tecnologías Alimentarias de China, las flores aportan importantes elementos para la nutrición y la salud. Algunas flores son ricas en proteínas, grasas, almidones, aminoácidos, vitaminas A, B, C, E y varios elementos minerales que son indispensables para el cuerpo humano.

La lista de flores comestibles es enorme. Las más conocidas son las rosas y las flores amarillas de las calabazas, pero también se pueden preparar buenos platillos con amapolas, claveles, azahares crisantemos, malvas, pensamientos, jazmín, gladiolos, salvia o violetas, cayenas, entre tantas otras. Con todo, hay que tener en cuenta que no todas las flores son comestibles y que las que provienen de una florería pueden contener pesticidas. Por lo tanto lo recomendable es consumir sólo las flores bien identificadas y de procedencia segura. Las flores pueden mantener frescas en la heladera durante una semana.

Calabazas
Las flores de calabaza, de sabor delicado y dulzón, son las más habituales en la gastronomía de diversos países como Italia (zuccini) y México donde se emplea en tamales, tortitas y sopas. Los Italianos en cambio las prefieren como relleno de ravioles y croquetas.

Caléndulas
Las caléndulas aunque tienen un sabor algo amargo se emplean junto con las hojas para aromatizar bebidas.

Rosas
Con ellas se preparan dulces, como la popular rosa mosqueta de Bariloche, tartas, ensaladas de frutas, pimpollitos en vinagre, y como ingrediente en salsas de mariscos.

Capuchinas
Planta de sabor picante se aprovechan además de las flores, las hojas y los botones. Se consumen en ensaladas donde combinan bien con el perejil.

Violetas
En la antigua Grecia era símbolo de fertilidad. Se la emplea como infusión digestiva, pero es en la cocina donde mejor se aprovecha como elemento decorativo e ingrediente de suave sabor en postres, ensaladas y como relleno para tortillas. Las violetas se pueden comer frescas, secas y confitadas. Es preferible evitar las de color amarillo porque son muy laxantes. Las hojas crudas o cocidas, se suelen usar para espesar sopas

Geranios
Los geranios son originarios de África y aportan diferentes fragancias a tortas y pasteles: la Pelargonium graveolens (rosa), Pelargonium crispum (limón), Pelargonium odoratissimum (manzana), y Pelargonium tomentosum (menta). Se deben utilizar siempre las flores más frescas ya que pierden rápidamente su aroma.

Recetas:

Flores de calabaza rellenas

Por la mañana se recogen las flores masculinas (son las que carecen del pequeño fruto en la base) y se les quita el pistilo). Es importante recolectar las flores por la mañana ya durante el curso del día se cierran y mueren. Por otro lado se preparan espinacas cocidas . Se les pica bien y se le agrega aceitunas en trozos, queso rallado, sal, pimienta y hierbas aromáticas a gusto.
Con esta mezcla se rellenan las flores de calabaza formando pequeños envoltorios. A continuación se colocan en una fuente cubierta con un poco de aceite. Se le hecha trocitos de manteca y un chorro de caldo vegetal. Se hornea durante treinta minutos a fuego moderado y una vez que se retira puede rociarse con concentrado de tomate.

Jalea de rosas y manzana
Ingredientes:
1 Kg de manzanas rojas sin pelar cortadas en cuatro partes.
8 tazas de pétalos de rosa.
6 tazas de agua.
el jugo de 1 limón.
2 tazas de azúcar.

Se colocan las manzanas, las rosas y el jugo de limón en una olla coloca y se cocina a fuego mediano durante cuarenta y cinco minutos hasta que la las manzanas estén blandas. Colocar todo sobre una gasa, y colgarlo sobre un recipiente unas 12 horas para extraer el líquido.
Se mide el líquido agregando 2 cucharadas de azúcar por cada 2 tazas. Luego se hierve a temperatura mediana durante 15 minutos. Se vierte en frascos de vidrio esterilizados retirando la espuma con una cuchara. Cuando la jalea este fría se tapan los recipientes cuidando que las roscas estén bien limpias y que el envasado resulte hermético.

Violetas Azucaradas
Se pintan las flores con una infusión densa de semillas de linaza (sustituto de la clara de huevo) y se cubren con azúcar común. Luego se dejan en un lugar seco y ventilado durante 24 horas. Esta golosina se puede consumir inmediatamente o se puede conservar en un frasco con tapa hermética.

Autor: De Sanzo/Ravera/Covas. | Versión vegana de recetas: nomecomas

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